miércoles, 22 de diciembre de 2010

Una luz de esperanza para el Casi Extinto Arlequín de Mazán


El sapo arlequín de Mazán es una especie casi extinta en la naturaleza.  Sus poblaciones colapsaron desde mediados de los años ochenta y actualmente solo unos pocos individuos se encuentran esporádicamente en la naturaleza. Esta especie (Atelopus exiguus) junto a A. nanay son las últimas y únicas especies de las que actualmente se conoce sobre su existencia en hábitats de páramo en la región Andina. Durante los años previos a los ochentas  los páramos ecuatorianos albergaban cerca de una decena de especies de Atelopus, la mayoría de las cuales hoy están posiblemente extintas. El programa de manejo ex situ de la Balsa de los Sapos mantiene los únicos 5 individuos en cautiverio. Entre ellos hay una hembra y cuatro machos. Aunque se ha logrado con éxito su supervivencia en condiciones de laboratorio, los ensayos por varios años para lograr su reproducción han sido hasta ahora infructuosos. No obstante, el desarrollo reciente de nuevas tecnologías con tratamientos hormonales, por parte de científicos ecuatorianos, abre una luz de esperanza para lograr la reproducción en cautiverio de la única hembra existente en el programa. Ello también generaría la opción para su eventual reintroducción en el Parque Nacional Cajas y el Bosque protector Mazán, en donde deambulaban por miles en tiempos pasados. Su supervivencia en laboratorio también depende del futuro de la Balsa de los Sapos (véase la nota El Arca de Noé de los Sapos se hunde publicada el martes 7 de Diciembre de 2010 en este blog).